viernes, 6 de marzo de 2015

MARRAKECH



Buenos días, como os prometí, hoy hago un especial de Marrakech, lo que no os dije es que además de ir a Marrakech pasé un día maravilloso en Essaouira que es un pueblo de costa. Hoy enseño lo que vi de Marrakech y para el próximo viernes Essaouira, ¿Os parece? 


Pues vamos allá Marrakech:


Esta ciudad no tiene grandes monumentos, ni grandes museos ni mucho menos, lo bonito de Marrakech es que haces un viaje a lo distinto, a una ciudad con diferente cultura a la nuestra y puedes aprender mucho. Donde los marroquís hacen vida mayormente es en la Plaza de Jamaa el Fna está dentro de la medina y es la parte vieja de la ciudad.  Desde esta plaza, salen callejuelas, el Zoco, llenas de puestos de cuero, de especias… de lo típico de Marruecos y dónde su gente compran allí y los tenderos hacen el negocio con los turistas, los cuales intentamos regatear todo lo que podemos, a mí me decían bereber (creo que era porque los bereber regatean mucho jajajaj)


Aunque nosotros creamos que nos están haciendo un precio, ellos siempre salen ganando, hay que ser subjetivos, siempre te preguntan cuál es tu último precio y ahí nosotros tenemos que ser hábiles y regatear bien.

Normalmente, intentarán venderte alfombras o cosas que no quieras para nada, a mi no me paso, pero a una amiga la metieron en un puesto de alfombras le hicieron té y mientras se lo bebía, le ensayaban las alfombras, el té nunca se lo puedes despreciar, pues es una manera de ser amables, no porque te ofrezcan el té tienes que comprarles algo, cuidado con eso.


Lo que a mí sí que me hicieron, fue ponerme el pañuelo bereber, de color azul, que me encantó y a la vez que me lo pusieron me enseñaron a ponérmelo, así que para la próxima vez que vaya, ya seré toda una experta.


Como decía anteriormente, en el Zoco, podemos comprar de todo, desde bolsos de cuero y piel, babuchas que es el calzado típico de allí, especias, hierbas secas, jabón de Argán, que curiosamente, el viernes, estaba comprando pan marroquí en una tiendecita del barrio donde se encontraba nuestro Riad y un hombre fue a comprar jabón de Argán y se lo pusieron en una bolsa y yo me quedé mirando porque no sabía que era y el señor muy amable me explicó que era viernes y quería el jabón para lavarse, allí los viernes es como aquí los domingos. Ellos se bañan, se ponen sus mejores ropas y se van a la mezquita a rezar.

La Mezquita Koutoubia, es la mezquita más importante de Marrakech y fue una de las más importantes del mundo cuando se construyó. Normalmente no te dejan entrar a las mezquitas, lo consideran algo sagrado para ellos, asique yo me tuve que conformar con fotografiarla por fuera desde varios ángulos y a distintas horas.



Jardines Majorelle, nosotras fuimos por la mañana, que es cuando mejor está la luz, o por lo menos eso es lo que nos aconsejaron, la verdad que cuando llegamos, eran unos jardines preciosos muy frondosos, las plantas que habían en su mayoría eran cactus, bambú, palmeras, plantas acuáticas y de jardín, por eso lo de la luz, porque si vas por la tarde se verá oscuro, con tanto verde me entraron ganas de hacerme un montón de fotos y aproveché para hacerme uno de los post, que ya os enseñare en los próximos días. Dentro de los jardines hay un museo de arte islámico, una tienda y un memorial a Yves Saint Laurent, ya que los jardines son propiedad de este desde 1980. En un par de horas se han visto, nos encontramos a gente dibujando, leyendo y otros como nosotras simplemente viendo y disfrutando del frescor de los jardines.



Ahora os voy hablar de la comida, o más bien de lo que comí yo, porque a mí no me gustan nada las especias y allí todo lleva un montón, así que, me alimente a base de pizza, crepes y pan marroquí, que el pan estaba buenísimo, pero todos. Por la noche en la Plaza de Jamaa el Fna ponen puestos de comidas y sobre las 00:30 los recogen y allí puedes cenar su comida típica, sólo la primera noche comí pinchos morunos que no llevaban mucha especia y me estuvieron buenísimos, ahora, os aconsejo que si vais a cenar allí, no se os ocurra mirar dónde lavan los platos, o como te sirven la comida porque si no, no comes jajaj. También había puestos durante todo el día de zumos naturales de pomelo, naranja y limón. Te los exprimían allí mismo y estaban también súper buenos.


Ahora para despedirme, os recomiendo que no vayáis a un hotel, que os alojéis dentro de la medina en los llamados Riads, son casas típicas marroquís con su patio, su terraza en la parte de arriba, cocina, algún salón de descanso y las habitaciones, yo estuve en una dentro de la medina en el barrio Bab Doukkala que era muy bonita.
 
 



Espero que os haya gustado y os sirva de ayuda si vais a Marrakech.

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